Calle Alemanes en el año 1910. Nada que ver con la misma calle en el año 2014. 

En muchas ocasiones, como es el caso de poder conocer tu ciudad en la antigüedad, tenemos que conformarnos con fotografías... Vídeos quizás. 

No somos conscientes de que el tiempo pasa volando. La gente nunca se preocupa de un presente. Desaprovecha la oportunidad de luchar por lo que siempre quiso, la oportunidad de decirle a alguien lo mucho que lo quiere. ¿Y cuándo realmente te das cuenta de que has perdido tu tiempo en cosas menos importantes que las que tenías en tus manos? 

La fotografía es algo que puede causar muchas emociones. Echas de menos a alguien mientras ves fotos antiguas; piensas en cómo has cambiado, de qué manera ha cambiado la gente que te rodea. Cómo ha cambiado tu vida. Y es entonces cuando debes decidir si es tarde o aun estás a tiempo de poder disfrutar las cosas que tienes a tu alcance, aunque para otras muchas ya sea demasiado tarde.

Por eso, no sólo tienes que estar pensando en si tienes dinero para ir a tomarte "una copita" con unos amigos o preocupándote por otras cosas. 

Lo que cambia en la vida no es nada más un partido político de un país, o si estamos en una democracia o en una dictadura. No solo cambia tu círculo de amigos o la forma en la que los años te hacen crecer o engordar. Las ciudades también cambian. 

Entonces, si las personas salen y se hacen fotos con amigos, ¿por qué no salir a fotografiar tu ciudad? Una ciudad cualquiera. Cualquier ciudad es hermosa. 

Hoy en día la gente tal vez piense en enseñarle fotos a sus nietos y decirle "mira qué borrachera me pillé este día en la feria", o "si no hubiera dejado a esta chica, ella sería tu abuela, y no esta cascarrabias". ¿Por qué nadie piensa en salir a la calle tan solo con la compañía de una cámara de fotos, capturar un rincón de la ciudad y soñar con poderle decir a sus nietos "todo esto que ves ahora no tiene nada que ver con lo que era antes. Cuando lleguemos a casa te lo enseñaré".  

Úrsula.