Analógica versus digital
Me gustaría hablar sobre la fotografía analógica porque cada vez se va perdiendo más, y hay mucha gente que ni siquiera lo ha vivido porque ya se han encontrado con la era digital, ésta es mucho más rápida y barata, pero la analógica tenía más encanto.
Mi primer contacto con una cámara analógica reflex fue hace trece años, cuando estudiaba el bachiller de artes. Me enseñaban a revelar el carrete y luego a positivar las copias y revelarlas. El proceso desde que se disparaba la cámara hasta que tenías una copia en la mano era largo, pero emocionante a la vez, ya que no sabías lo que realmente habías fotografiado hasta que no terminara el proceso, cuando en el revelador empieza a aparecer la imagen es un momento mágico donde una hoja en blanco empieza a dibujarse.
Antiguamente el photoshop eran los trucos que podías hacer durante la ampliación, en este proceso se proyecta la luz que atraviesa al negativo sobre un papel fotosensible. A continuación expongo dos ejemplos que realicé en esa época:
Aquí vemos un coche volando, pero realmente es una foto en contra picado de un coche sobre un palo de hierro, típico de algunos desguaces. Esta fotografía se ha conseguido tapando con un trozo de cartulina la zona del palo y después se ha proyectado la luz y solo ha quedado proyectado en el papel fotosensible el coche.
En esta fotografía el cielo estaba muy blanco y no se distinguía de las nubes, para solucionarlo preparé una cartulina recortada más o menos con la forma del pueblo, a continuación se proyectó toda la imagen en el papel fotográfico los segundos que había calculado para que quedara bien el pueblo. Después se coloca la cartulina sobre el pueblo y se expone unos segundos más el cielo, de esta manera queda el cielo más oscuro y se pueden apreciar las nubes.
Un par de años después en el ciclo superior de gráfica publicitaria también tenía fotografía, de esta asignatura el trabajo que más recuerdo tenía como título “historia de tres mimos”, donde se experimentaba con el color y la saturación. El trabajo consistía en realizar las fotos con un carrete de diapositivas y luego revelarlo como si fueran fotos. Depende del tipo de diapositivas tenía unos efectos de color, el efecto general era un gran contraste, el color cambiaba según la marca de la diapositivas, por ejemplo en una marca salían las fotos con los azules y magentas muy marcados.
En el ejemplo que voy a poner a continuación que es el trabajo anteriormente mencionado utilicé un carrete de marca Fuji, el resultado fue fotografías contrastadas y verdosas.
Fotografías y texto por Isabella wonder.